Es habitual que las personas padezcan de dolores de cabeza en situaciones de estrés diario y múltiples actividades. Pero, ¿qué sucede cuando esos dolores son más frecuentes y duran más de lo normal? ¿Y si en lugar de una simple migraña es algo más serio?
Son muchos los tipos de dolores de cabeza que existen, pero la migraña cervical constituye alrededor del 20? las cefaleas recurrentes. Lo mejor es conocer este padecimiento así como algunas recomendaciones para tratarlo.
Conocida en el ámbito clínico como cefalea cervicogénica, es un síndrome de reacciones frente a estímulos generados por los nervios cervicales.
Se trata de un dolor unilateral que padecen principalmente las mujeres de mediana edad. No se trata únicamente de tomar un analgésico, dado que en muchos casos resulta inútil. Lo correcto es visitar una clinica de fisioterapia que pueda ofrecer un tratamiento adecuado al origen de este tipo de migraña.
Esta dolencia se debe a una contractura cervical que suele tener implícito el desplazamiento de una vértebra en el cuello, lo que causa fuertes neuralgias. Los dolores pueden derivar incluso hacia la parte baja del cuello, los hombros, y por supuesto, la espalda.
Aunque principalmente se presenta en la región occipital, en ocasiones la zona frontal de la cabeza suele verse afectada también. La intensidad del dolor va de moderada a severa, de manera constante, lo que hace al paciente sentir pesadez y desgana.
Son varios los motivos que pueden hacer que una persona padezca de una migraña cervical. Aunque este es un padecimiento que con fisioterapia puede superarse, lo mejor es conocer las causas para evitar reincidencias a futuro.
Estar sentado durante muchas horas con la cabeza adelantada, puede ser perjudicial. Las vértebras cervicales suelen recibir el peso del cráneo en esa posición. Debe evitarse esta mala postura.
La hiperextensión cervical es frecuente durante un accidente en coche que provoca que el cuello se sacuda de manera brusca, frontal o lateralmente. Eso causa un daño a la musculatura y ligamentos que rodean las vértebras cervicales. Gran parte de las migrañas de este tipo pueden tener origen en un traumatismo como este.
Cuando el cartílago de la articulación se deteriora, las vértebras se unen, esto puede ser una de las causas de la migraña. Mientras este proceso degenerativo avanza, los nervios que pasan por la cervical se comprimen y provocan más dolor hasta llegar a los brazos.
La cefalea cervicogénica puede afectar a muchas personas, en especial a las mujeres entre los 40 y 60 años de edad. No es una enfermedad rara, pero sí puede ser muy intensa y desagradable.
Uno de los síntomas más recurrentes que se pueden presentar es un muy intenso dolor de cabeza en la zona posterior y facial. El dolor empieza en la columna vertebral hasta llegar a la cabeza.
También se pueden presentar otros síntomas, aparte del dolor de cabeza. Aunque con menor frecuencia, puede aparecer una visión confusa o borrosa, así como mareos, náuseas, vómitos, fotosensibilidad. También fobia al ruido e incluso malestar general se suelen dar en algunas personas.
Además de estos síntomas, cuando la migraña es muy fuerte, puede causar también problemas para la concentración, irritabilidad y dificultad para focalizarse y tener la adecuada coordinación. Estas son complicaciones relacionadas con los movimientos habituales y que con cualquier otro simple malestar, así sea una tos, el dolor se acentúe aún más.
Como todo tipo de enfermedad, la intensidad e incluso la manera de presentarse el malestar, hace que existan diferentes tipos de migrañas. Estas son:
Conocida también como migraña común o sin aura. Entre el 60 y el 70 ? las migrañas son de este tipo.
Representa 2 de cada 10 casos de migrañas y es conocida como típica o clásica. Una de sus principales características es que aparecen destellos en el campo visual. Este tipo de migraña se subdivide en otras tipologías:
Un dolor de cabeza puede significar muchas cosas. Desde estrés o angustia, hasta alteraciones del organismo. Cuando se trata de una migraña cervical, son muchos los órganos del cuerpo que están implicados.
Por eso, es muy importante distinguir los diferentes tipos de migrañas. Cuando se trata de una cefalea cervical, se suelen presentar los siguientes síntomas:
Las buenas costumbres resultan la mejor prevención de las migrañas. Esto se traduce en evitar estrés, enfados y tomar medicamentos sin consulta médica o en exceso.
Son muchas las causas de los dolores de cabeza. Solo es necesario reconocerlos y saber qué puede hacerse antes del malestar para evitarlo.
Algunas de las malas costumbres que se deben reducir o eliminar son:
La terapia física es una de las mejores maneras de minimizar los dolores causados por la migraña cervical. Contar con la presencia y conocimiento de un fisioterapeuta es lo ideal.
Si el dolor se presenta en momentos de difícil acceso a un profesional, los ejercicios ligeros con movimientos suaves frontolaterales y circulares para el cuello pueden ayudar a aliviarlo.